
"... Caminamos por el borde del abismo, sobre un mar ancho que removía sus pequeñas ondas a cien metros de profundidad; y absorbíamos, con la boca entreabierta y el pecho dilatado, la fresca brisa que después de atravesar el océano acariciaba nuestra piel: brisa lenta y salada, que había recibido el beso de las olas..."
1 comentario:
Hermoso texto. Hermoso.
www.entrecorbatasyescotes.blogspot.com
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